Cantino tour tu jaundred eyt part guan

Ps ya que hay gente que realiza blogtours y hasta pornometro tours ps yo me avente el cantino tour. Ahi les va un poko de lo ke pasó.


Eran las ocho y media de la noche del sabado, la calle húmeda y mal iluminada, fuí por mi compañero de parrandas, ya tenemos tiempo saliendo a tomar unas cheves con el más mínimo de los pretextos, esa noche, en el antro denominado Cerdo de Babel, iba a tener lugar una lectura de poemas o algo así, ese era el motivo perfecto para salir a tomar. La convivencia en ese local no fue muy divertida, había intelectuales y de esa gente rara que se viste acá como indios de Perú y de esa gente fufurufa.
Después de unos tragos en ese lugar que tiene música muy selecta y que, en su mayoria desconozco. Al poco rato, después de darnos una aburrida de la chingada nos decidimos a partir con rumbo a las cantinas de mala muerte que se encuentran en el centro de la ciudad. Pensamos en préguntarle a unos policias que andan por las calles de Allende, pero al acercarnos vimos que estaba un operativo antialcohol y, pues mejor dimos media vuelta y seguimos caminando.
Unos metros más adelante nos topamos con un señor en un puesto de discos, "A chingado, un puesto de discos, piratas, abierto a las once de la noche" pensé, pero pos bueno. Le preguntamos al marchante
-Oiga amigo, ¿sabe de alguna cantinita donde haigan muchachas?
-No ps, -El tipo se quedó pensando- Aquí pabajo está el Golden,
-Y ¿qué tal se pone ai? -Pregunté al instante.
-Se pone bien, hay morras y música.
Dimos las gracias mi amigo y yo e inmediatamente salimos hacia el Golden, que se encuentra ubicado en la calle de Lerdo, está en un segundo piso, al subir nos interceptó un ¿policia? Que daba más miedo que los malandros que se encontraban pistienado en el lugar, nos pidió nuestras identificaciones y luego de percatarse que en efecto, eramos mayores de edad nos dio la bienvenida al lugar. La verdad a mi me agradó, claro ya traía mis cheves encima, después de ojear el tugurio decidí ir al baño a deshacerme de lo que no me sirve, entrando al baño me topé con dos tipos y recordé las sabias palabras que un cuate me dijo: "Cuando vayas a miar no te pongas en medio, porque los jotos de las orillas se te acercan y te quieren manosear". Claro que ese consejo sólo aplica en antros gays, pero como en el mencionado bar Golden no sabia la clase de gentes que asisten, pues quise poner en acción el sabio consejo de mi cuate, pero el diminuto baño estaba casi lleno y la orilla que está cerca de la puerta, se encontraba ocupada, no tuve más que ir a la otra orilla, pero estando ahi, me dio pánico porque, no fueran a cerrar la puerta y me violaban entre todos, pero Dios béndito, en eso entró mi amigo y ya me sentí más confiado, bueno, no tanto, uno ya no sabe si es amigo o enemigo, afortunadamente en esa ocasión iba con bandera blanca. Me comentó que el lugar no le gustó y que mejor nos fueramos de ahi, yo accedí, "Al fin y al cabo tu pagas las chebes". Saliendo del baño vimos que el "policia" también hacía las veces de mesero. Nos fuimos del lugar y de nuevo comenzamos a interrogar a cuanto se nos pusiera enfrente, desgraciadamente nos encontramos a sólo a un taxista que nos respondió amablemente.
-Oiga amigo, ¿una cantina por aquí?
-Pos aquí hay muchas.
-Sí, pero una tranquilona.
-No pos ahi en el nenitas se ve bien.
De nuevo dimos las gracias y nos encaminamos al "Nenitas". El sugerente foco rojo llamaba nuestra atención, pero justo antes de entra se escuchó un que bradero de envases y gritos, yo sólo atiné a decir. "Ande pendejos, ya se andan peliando".
Decidimos ir rumbo al bar "La Faena". Mientras escapabamos del operativo "antilocos" nos encontramos con un semillero y de nuevo la pregunta del millón, aunque siempre supimos la respuesta, nos divertiamos haciendola.
-Oiga amigo ¿una cantina por aquí?
-Allabajo está el "Faena".
-Cómo se pone.
-Orita está tranquilo, pero enfrente sí se pone conmadre.
Otra vez dímos las gracias y nos dirigímos al bar. Ahi el ambiente estaba agradable, había un conjunto que tocaba éxitos de los tigres del norte. En ese momento, al ver a la mesera entendí el porque se llama "La Faena", pues tienen puras reces ahi, entre la vaca que nos atendió y los bueyes que ahi nos encontrabamos y uno que otro cochinon. Cuando estabamos en tomandonos unas chelas y después de que el conjunto tocó una rola del Pega, Pega, Pegasso: "La vez quue lloró, fue una broma la que hice". De esas que, como se les conoce en los bajos mundos, "De las caras". Al acabar mi cerveza me fui al baño, que esta vez se encontraba solo y mientras trazaba un hermoso "DURANGO" con orines, entró mi camarada y me dijo- Ya vamonos -Y pos nos fuimos a seguir con nuestra hazaña de andar por toda cantina que nos encontráramos en el trayecto de regreso a la casa.




YA me dio un chingo de sueño luego pongo la otra parte ahi nos vemos raza