OTRA QUE SE TE VA (HISTORIAS DEL ROPAVEJERO)

Me bajé del carro a unas cuadras de mi casa.
-Deberias hablar con él.
-Espérame.
Cuando iba a media cuadra fumando un cigarro y con los ojos llorosos me llamarón.
-¿Estas enojado?
-Déjame asimilarlo, por favor- dije mientras sonreia y abria los ojos -Fue mucho para mí.
-¿Asimilar qué? No hay nada que asimilar.
-A lo mejor, no se. Dime ¿cómo pudo pasar, que tantos años, tanto pinche tiempo, no fuera nada contra una cara bonita y ¡TRES, PINCHES, HORAS!
-¿Quién chingados grita?
-Cálmala Champú, soy de la banda, ¿ves? Déja me voy, como te acabas de dar cuenta debo pensar en muchas cosas.
-Creo que sí tienes cosas que asimilar, te vas con cuidado, y directo a tu casa, no te pierdas.
Alcé la mano en señal de que habia escuchado pero no tenia la más mínima intención de obedecer, como sea sí fui a casa.


(DOS MESES DESPUÉS)


UNA RADIOLA Y DOS AMIGOS ME ACOMPAÑAN...

Esa noche estaba en la cantina, tratando de "asimilar". Tenía las manos sobre la mesa y la cabeza sobre las manos, en verdad me veia mal.
Cuando me disponia a escupir por en medio de mis piernas alguien me habló.
-Ya vamonos wey, ¿cuánto llevas aquí?
Miré hacia arriba y ví que era ella (despues de todo el niño bonito no era tan bueno ¿eh? Cuando la ví dije mientras movia las manos y sonreia:
-Tómate esta botella conmigo y en el último trago nos vamos.
-No puedo wey Vámonos de aquí.
-¿Cómo me encontraste?
-Pues, sólo tomas en tres lugares: en tu casa, pero como vi muy solo te fui a buscar al otro, pero a ese nadamas ibas porque iba yo contigo y vualá te encontré en el tercero.
-Mira nomás,ándale, echate una nomás y nos vamos.
Un mesero interrumpio -Disculpe señorita no...
-Ya se, no puedo estar aquí.
Cómo me gusta que interrumpa antes de terminar las frases. Después de verla como tonto le dije -Préstame cien pesos ¿no?
-Y ¿cómo pensabas pagar?
-Ves a aquella vieja de allá- dije mientras señalaba a la barra.
-Sí -respondio ella.
-Se llama Lupe, es media cobrona y cabrona, pero es mi cuata y pensaba quedarme hasta que se fueran todos pa´ hacerle la rogona.
-No traigo cien- dijo mientras me daba un billete de doscientos.
Me acerqué a la barra y le dí el billete a Lupe.
-Ya ve mi Lupe, como dijo Sarita García "Solitas bajan a tomar agua, el chiste es nomás hacer que les de la sed"
-Me debes otros cien de ayer papasito.
Miré hacia mi amiga y dije -Me prestas los otros..
-Sí
Amo que haga eso
-Aqui tiene mi Lupe nos vemos, gracias por los consejos- dije eso a la mesera mientras la abrazaba y me encaminaba a la puerta.
-Adios Evelio, luego me doy la vuelta, nos vemos "Tortu" siento lo de tu padre, me cai bien el señor. -Seguí avanzando hacia la puerta mientras me despedia de todos.
-YA VAMONOS.-Dijo mi acompañante. salí detras de ella y caminamos un rato, hasta que me recargué en un carro y me decidí a atacar.

-¿Onta el niño bonito?
-Allá en el coche. ¿Ya te sientes mejor?
-La verdad no, MENOS CON ESE WEY A MEDIA CUA..
-ya vi que no, quieres que te llevemos a tu casa.
-Prefiero que me lleve su puta madre.
-Ya, tranquilo por favor, hay que llevar la fiesta en paz, la pasabamos bien.
-La pudimos pasar mejor, pero bueno, si eso quieres yo no hago pedo.
-Enserio que no quieres que..
-NO gracias.
-Bueno, dame un beso que ya me voy.
Intente besarla en la boca, pero sólo escuche ¡ooolllleee! sonrio y se fue.

No me pregunten cómo es posible que alguien camine tres cuadras en hora y media.
A la mañana siguiente sonó el celular muy temprano, demasiado. Pensé ¡hijos de la chingada quien pone gorro tan temprano! Dejé que el teléfono sonara hasta que se artara, pero oh demonios!, no dejaba de sonar y tuve que contestar, abrí la tapa y dije:
-¡qué chingados quieren!
-Wey se mataron la lechuga y el biuriful boy.
-¿Qué?, a mi qué, les canto las golondrinas o les llevo un mariachi o les hago un corrido.
-No wey ps nomás te aviso, no te pon...
colgue el pinche teléfono. Intenté dormir de nuevo pero no pude, el cel sonó de nuevo.
-¿Quién se dio en la madre ahora?
-Oye nadamás para avisarte que la lechuga se murio, se volcó el carro en el que iban.
-¿A dónde iban?
-No se.
-¿Dónde la van a velar?
Mi aflijida amiga me dio la direccion del velatorio.

Me bañé y me tuve que poner una camisa de Metallica al reves, porque no tengo ropa completamente negra. Miré en el cajón donde tenia los perfumes buscando uno que dijera " Ideal para el funeral de la que pudo ser su novia". Obviamente no lo encontré, pero sí encontré el que seria su regalo para cuando me diera el sí. Era la serie completita de felix el gato, y una tarjeta que decia ¿quién es tú papí?, venia un mono en calzones y un pozo en medio por el cual podias meter un dedo y parecia que era, bueno ya saben, pero no, ese nunca se lo habría dado.
Rumbo al funeral me dolio mi indiferencia respecto a la muerte de la lechuga.
Cuando bajaban la caja me reproché el no haberme reconciliado con ella, no lloré, quizá porque no me debia nada ni yo a ella. No quiso ser mi novia, pero no podia reprocharselo, yo la queria mucho y se que ella a mi también, bueno, no tanto como yo. Un día antes de su muerte fue por mí, me sacó de la cantina, quizá sea una buena razón para dejar de tomar, pero se que ella no lo hubiera pedido de un modo tan trágico.
Una voz vino a mi mente mientras aventaba mis discos de Felix el gato a la fosa: "otra que se te va viva", sonreí, déjemosla en otra que se te va.